LOS QUELITES
Algo de historia
Muy valoradas por los
aztecas y hoy continúan siendo un recurso alimenticio muy importante para la gente
del campo. El nombre de quelite se deriva del término náhuatl quilitlel cual ha
sido interpretado como hierba comestible o verdura.
En náhuatl se utilizan
algunos términos relacionados como quiltic, verdura verde, o qu ilyollotli para
referirse a los tallos tiernos, retoños o brotes de una planta. Un concepto
amplio de quelite tal como se aplica actualmente en México, incluye hojas
inmaduras y tallos comestibles, junto con algunas flores.
En la época prehispánica los
quelites alcanzaron tal importancia que figuraban en la clasificación indígena
del mundo vivo. Fray Bernardino de Sahagún, en la Historia general de las cosas
de la Nueva España [Códice Florentino], registra seis grandes formas de vida
del reino de las plantas, de acuerdo con la etnotaxonomía náhuatl (Ortiz de Montellano,
1984); dentro de ésta, quilitl está en la misma categoría que árbol, hierba,
planta medicinal, pasto y flor.
En el Valle de México
algunos documentos escritos durante los 50 años posteriores a la conquista
recogen entre 84 y 150 especies de quelites.
Actualmente se consumen sólo 15
especies, y un tercio de ellas son introducidas.
PREPARACIÓN
Ingredientes
- 1/2 kilo de quelites limpios,
- 1/2 kilo de flor de calabaza limpia y picada,
- 1 diente de ajo picado,
- 1 cebolla picada,
- 1 hoja de epazote,
- sal y aceite de maíz el necesario,
- 1 litro de caldo de pollo.
Porciones 4
Método de preparación
En una olla , se pone a acitronar la cebolla y el ajo picados, después se agregan los quelites y la flor de calabaza, se deja cocer 10 minutos, se agrega el caldo. Se tapa y sazona, 1 minuto antes de servir se agrega el epazote, y listo.
DECONSTRUCCIÓN
Por: Chefs, Carlo Melendez y Marcos Fulcheri
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